EN LOS ZAPATOS DE LOS BOMBEROS
Por: M. Velásquez
Hay un accidente; “llamen a los bomberos” exclama la gente en los alrededores. En la estación, suena el teléfono; mientras el cabinista atiende la llamada, empieza a dar instrucciones sobre la emergencia. Casco en mano, botiquín y ánimo de salvar vidas es lo que diariamente acompaña a los bomberos voluntarios.
Suena el teléfono y la alerta se hace presente |
A toda velocidad y
cada uno conociendo sus funciones salen al lugar indicado. Brindan primeros
auxilios y en caso de tener heridas graves trasladan a los heridos al hospital.
Luego regresan a la estación con la satisfacción que día con día les da su
trabajo. “En ocasiones no tenemos tiempo
de comer, pues las emergencias están a la orden del día” afirma Edwin Paniagua,
oficial de Tercera Clase de la 8ª. Compañía de Bomberos Voluntarios de Antigua Guatemala.
Son las 10 de la
mañana, dos futbolistas se acercan a solicitar ayuda pues tuvieron un accidente
en el campo. Gustosamente los bomberos limpian las heridas y la cubren. Al
mismo tiempo suena el teléfono, y empieza la alerta; el cabinista les menciona
en voz baja que está recibiendo la información que hay un atropellado en la
carretera que conduce a Ciudad Vieja. La
ambulancia se dirige al lugar y trasladan a la persona al hospital de Antigua.
Emergencias de toda clase atienden los miembros de la 8a. Compañía de Bomberos |
Treinta minutos
después la alerta se hace presente, el teléfono vuelve a sonar; oficiales y
voluntarios salen a prestar ayuda; sin embargo, diez minutos más tarde regresan
a la estación con la novedad que no había ninguna emergencia; otros hechos que
son parte de la actividad bomberil: Las llamadas falsas.
Los bomberos afirman
que atienden alrededor de 15 llamadas diarias; asimismo concuerdan en que los
días 15, 30 y fines de semana son los días que cubren mayor cantidad de
emergencias en su mayoría por heridas de arma blanca o accidentes.
Unos segundos hacen una gran diferencia |
Sin embargo atender
partos, personas desmayadas, heridos por caídas son actividades que también se
hacen presenten en sus días de labor; los cuales es preciso mencionar que
cubren turnos en horarios de 24 horas.
En caso de incendios,
afirman que el traje que pesa alrededor de 100 libras y deben colocárselo en
cuestión de segundos al igual el tanque de aire comprimido que los acompaña
para la respiración. Así es un día en la institución, donde se respira el
compañerismo y la armonía; y es esto lo que los hace trabajar como equipo con
el fin de ayudar a la comunidad